Palacio Requesens

La torre del sector sur pertenece ya a otro edificio, mientras que la de tramontana, sobreelevada en aquella época o quizás un poco antes, forma parte de las dependencias del Palau Requesens. Más al norte, otro sector de muralla veía sus muros perforados por otras dependencias del edificio, andamios sobre un gran arco apuntado que arranca del nivel del suelo. Esta fachada ha sido rehecha, seguramente, el siglo XVI o XVII. El único acceso al Palacio se hace por una puerta con dintel, resultado de las reformas del siglo XVII, al final de la calle del obispo Cazador. Se entra en un patio gótico donde también se adivinan reformas del siglo XVII, con la escalera de acceso a la planta noble, y presidido por la esbelta torre de la muralla, de origen romano con añadidos posteriores. El palacio propiamente dicho queda al lado izquierdo del patio, entre la muralla y el Palau Moixó o los marqueses de Sant Mori. Un arco de medio punto, bajo la escalera, da acceso a una sala que se llama el "Tinellet" por su similitud con el Salón del Tinell, si bien en este caso tiene, además, una nave pequeña a cada lado . Por la escalera, descubierta, se llega a la planta noble, donde hay una lonja gótica que tiene dos sectores, en ángulo, de tres arcos apuntados cada uno, sobre finas columnas. Varias ventanas geminadas y tríforas góticas se abren en los muros del patio. Sobre el muro que pertenece a la muralla se añadió una lonja, con columnas prismáticas y techo volado de madera, fruto de la última restauración, momento en que también se debían añadir algunas de las ventanas mencionadas.

La planta noble alberga el salón de sesiones, el salón de actos y el despacho del presidente de la Academia, situado en el interior de la torre romana. En el extremo norte de esta planta encontramos un patio con árboles, un estanque en el centro y una arquería de dos pisos en el fondo, dentro de un estilo neoclásico de regusto romántico.

El resto de dependencias de este piso o del superior están adaptadas a las necesidades actuales.