Joan Maragall

El busto de 1913 fue dedicado a la memoria de Joan Maragall (Barcelona, ​​1860-1911), fallecido un año y medio antes y una figura realmente popular. Por esta razón, Ilustración Catalana impulsó en esta ocasión una suscripción popular donde menudearon las aportaciones de 10 pesetas (hechas por Francesc Matheu, Miguel de los Santos Oliver, Ángel Guimerà, Joaquim Ruyra, Narcís Oller, Gustau Gili, Víctor Catalán, Enric Prat de la Riba, el Conde de Güell ...), una nutrida participación de catalanes residentes en Buenos Aires y la Habana, y también la ayuda económica del Ayuntamiento (247 pesetas) y la Diputación (494).

La escultura fue nuevamente de Eusebi Arnau, mientras que el pedestal le hizo Montaner. La inauguración tuvo lugar el 4 de mayo de 1913 y fue a cargo del arquitecto Bonaventura Bassegoda, hasta entonces una personalidad ajena a la fiesta de los Juegos Florales. Fue un año redondo, ya que Manuel Folch i Torres, Josep Maria de Sagarra y Jaume Bofill i Mates ganaron los galardones de la convocatoria poética. El estallido de la Primera Guerra Mundial puso fin a la costumbre de poner un busto cada mes de mayo en el Parque de la Ciutadella.