Grifos y monstruos marinos

Cascada Monumental (Parque de la Ciudadela)

Escultor: Rafael Atché, firmada
Diseño: Josep Fontseré
Materiales: Mármol blanco

Fontseré ideó cuatro figuras para que actuaran como elementos de transición visual entre las dos lagunas de la parte inferior de la fuente. Estas figuras representan cuatro grifos, monstruos fantásticos de la mitología oriental, mitad león mitad águila, conocidos por ser custodios de elementos sagrados, por lo que su representación no es extraña en los accesos de muchas ciudades del oriente medio. Aunque el grifo es conocido estrictamente como la mezcla entre un león y un águila, su representación puede variar mucho, mezclándose con partes de otros animales, a veces con alusiones simbólicas, sin que sea este el caso de la Ciutadella. La relación con el tema de Venus no tiene ningún vínculo iconológico claro, por lo que hace pensar, una vez más, que su aparición es simplemente un hecho decorativo.

Como se trata de la representación de unos seres animales, sin una iconografía muy clara, Ramon Atché optó por establecer leves diferencias entre los monstruos, por lo que ninguno es igual. Uno tiene la cabeza de águila mientras la cabeza de los demás es de león, y las alas de cada figura están tratadas de una manera diferente: desde unas alas membranosas de murciélago a diferentes tipos de plumas, más grandes o más pequeñas, o escamas.

Los cuatro grifos, por su misma artificialidad -animales irreales- están tratados como elementos decorativos, sin que haya ninguna intención por parte del escultor de verismo; por ello, la estilización de los animales -las alas, los jefes, la posición- es mucho más libre que en otros elementos del conjunto. En estas obras se ha querido ver un precedente del modernismo, teniendo en cuenta la posterior popularidad de Rafael Atché, que llegó a retratar el rey Alfonso XII.

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