Farolas del Paseo de Lluís Companys

Passeig de Lluís Companys

Arquitecto: Pedro Falquès
Materiales: Hierro forjado

Este conjunto de farolas que nos encontramos en el eje que une el Arco de Triunfo con el Parque de la Ciutadella son parte del encargo que realiza el Ayuntamiento de Barcelona 1905 al arquitecto Pedro Falquès y Urpí junto a las del paseo de Gracia y las del antiguo Cinco de Oros, en el cruce de aquel con la avenida Diagonal.

En el antiguo Salón de San Juan nos encontramos con lo que parece una solución intermedia entre las dos muestras de farolas mencionadas, combinando soluciones de ambas y adaptándolas al lugar y la función del Paseo.

Se trata de once farolas que combinan la piedra en su infraestructura y el hierro en la parte superior. Como en las farolas del paseo de Gracia y en otros elementos de mobiliario urbano que Falquès diseñó (la fuente-farola de Canaletas o el proyecto de Fuente pública para la calle Cucurulla), a la función de iluminar une la de sentarse, situando en la parte inferior de la pieza cuatro bancos separados por cuatro robustas volutas que sirven de apoyo al resto de la columna. La pieza de hierro comienza alrededor de lo que sería su capitel, en forma de cebolla invertida, y continúa bifurcándose en dos partes simétricas: dos brazos diagonales (que podrían recordarnos a los brazos de las grúas del puerto y diferenciándolos los del paseo de Gracia, donde uno de los brazos destaca por encima del segundo, mucho más corto) unidos por un eje central decorado con formas vegetales de líneas sinuosas que imprimen ligereza a la obra.

Une dos estilos y lenguajes tan diferentes como el clasicismo (y goticismo) que predomina en las farolas del Eje Gaudí, eliminando la sensación de pieza pesada y robusta como en este caso; con el modernismo de las farolas del paseo de Gracia, mucho más ligeras al preponderar el hierro forjado por encima de la piedra (la cual además está cubierta de trozos de mosaico de cerámica blanca).

Los dos farolas que emergen permiten iluminar el eje central del paseo de Lluís Companys pero también ayudan a marcar los caminos laterales. El paseo se convierte así en Gran Salón con pasear, descansar y disfrutar al aire libre. El hecho de que a partir de 1841 Barcelona adoptara el uso del gas, permitió experimentar con nuevas formas de alumbrado y las farolas se convirtieron no sólo en elementos de transformación de la vida en la calle (vida nocturna, incremento de la seguridad ...) sino también en componentes esenciales a la hora de diseñar y alinear las calles y convertirse en parte del conjunto urbano.

  • S. Pere, S. Caterina i La Ribera
  • Pg. de Lluís Companys

  • Metro L1ARC DE TRIOMF

logo footer


Zona de Miembros