Escudo de Barcelona

La reforma de las casas consistoriales del arquitecto Josep Mas presentaba una nueva fachada principal. El proyecto fue aprobado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1831, y ya se contemplaba la presencia de esculturas en la planta baja y en el coronamiento. En aquel proyecto inicial las esculturas que adornaban la fachada eran las estatuas de Hércules, el mítico fundador de la ciudad, y de Minerva, la guerrera representante de la Barcelona industriosa. Los turbulentos años que siguieron no permitirían que las obras finalizaran hasta la década siguiente. Llegado el momento de encargar las dos estatuas previstas, el consistorio decidió sustituir las imágenes previstas por las del rey Jaime I y Pau Claris, que había sido presidente de la Generalidad de Cataluña. En 1844, cuando aún la prensa seguía publicando los nombres de los personajes inicialmente escogidos, se cambió la imagen de Pau Claris por la de Juan Fiveller.

La colocación del conjunto que formaba la cima también se modificó de la mano del arquitecto Daniel Molina y Casamajó, ya en los años 1850, y es el que se colocó y inauguró el 7 de abril del 1855, obra del italiano Felipe Cassoni. Un dudoso escudo de la Barcelona condal el presidiría.