Emilio Vilanova

En una misma semana de mayo de 1908, fueron inaugurados en el Parque de la Ciutadella dos bustos de escritores catalanes: Manuel Milà i Fontanals y Emili Vilanova. La idea pretendía dar relieve al cincuentenario de los Juegos Florales de Barcelona, ​​restaurados en 1859. El busto del autor costumbrista Emili Vilanova (Barcelona, ​​1840-1905) fue obra del escultor Pere Carbonell y el pedestal que lo sostenía era de el arquitecto Bonaventura Bassegoda, autor de Las estatuas de Barcelona, ​​uno de los primeros libros sobre monumentos barceloneses. El discurso de dedicación fue obra del dramaturgo Àngel Guimerà, que en su texto pedía al alcalde accidental, Albert Bastardas, que la acogiera de buen grado. Explícitamente quiso subrayar que Bastardas, que había sido elegido en su día como concejal, representaba más la voluntad popular que no los alcaldes de real orden, nombrados a dedo, que duraron hasta el 1918. "quiera-lo recibió vos, señor alcalde, a quien ha hecho la Providencia Catalana que en estos momentos, por los votos de los ciudadanos y no por ninguna voluntad más, representa la ciudad de Barcelona ". El monumento fue instalado al abrigo del antiguo palacio del Gobernador del Parque de la Ciudadela, ahora Instituto Verdaguer. El tiempo ha deteriorado parte del pedestal.