Crescendo appare

Esta creación del italiano Mario Merz, formada por 21 pequeños números de neón rojo empotrados en el suelo e iluminados, representa la ley estructural del matemático medieval Leonardo Fibonacci, según explicaba el autor, y es una progresión aritmética en la que cada número tiene su origen en la suma de los dos anteriores. Se encuentra en el muelle de la Barceloneta y fue inaugurada unos días antes del comienzo de los Juegos Olímpicos, el 21 de julio de 1992. Es una configuración que de día pasa desapercibida y que se hace patente de noche. Desde el primer momento ha sufrido problemas porque se encuentra en un área peatonal por donde pasan más vehículos de la cuenta y sobre todo por el hecho de que al lado, ya veces encima mismo, hay un área donde se ha permitido que plantaran su carpa algunos de los circos que pasaban por Barcelona. El deterioro se convirtió tan importante que en 2004, como que habían desaparecido casi todos los números y estaba absolutamente inoperante, se tuvo que llevar a cabo una restauración que fue, de hecho, una nueva instalación. Se hicieron nuevos los 21 números de neón, a partir de la plantilla original que conservaba el autor, y también se hizo nueva la instalación eléctrica renovando la vez los transformadores. Se crearon desagües para eliminar el agua procedente de condensaciones que se acumulaban en la caja de cada número, y se mejoró la estanqueidad de estas cajas respecto al agua de la superficie. Los cristales de neones se pusieron nuevos, más gruesos que en el origen, y se hicieron pruebas de carga con camiones para comprobar que resistirían en caso de que tuviera que pasar algún por encima. Aún así, se siguen rompiendo y deben ir siendo sustituidos.