Los rincones de Ciutat Vella que el cine ha inmortalizado
El recorrido cinematográfico por Ciutat Vella se puede iniciar en la plaza de la Mercè, presidida por la iglesia del mismo nombre y adornada con una bonita fuente del siglo XIX que antiguamente estaba situada en el muelle de pescadores.
La plaza es también escenario de algunas secuencias del séptimo arte, como la dos escenas —la primera y la última— de El perfume, la película de Tom Tykwer sobre la novela de Patrick Süskind.
El nacimiento del protagonista de esta historia de aromas y asesinatos, Jean-Baptiste Grenouille, tiene lugar en medio de un bullicioso mercado rodeado de desperdicios que se habilitó en esta plaza.
El ambiente insalubre de una plazoleta de París del siglo XVIII se recreó en este agradable rincón, al que se llevaron toneladas de carne y pescado para emular el ambiente de un mercado popular. La muerte de Grenouille, rodeado por una multitud delirante, se rodó también en la plaza de la Mercè, irreconocible en la cinta.
La misma plaza serviría para ambientar el Madrid de la guerra civil en algunas secuencias de La mujer del anarquista, rodada en 2007 y protagonizada por María Valverde y Juan Diego Botto.
Desde este rincón se alcanza la pequeña calle Escudellers, en cuyo número 12 hay un popular bar convertido también en sala cinematográfica alternativa. Las sesiones, un día a la semana, se consagran a los cortometrajes y tienen una audiencia que alterna copas y cinefilia.
Hay que bordear la plaza Reial para asomarse a la estrecha calle Quintana, donde abre sus puertas Can Culleretes, restaurante fundado en 1786 y catalogado como el más antiguo de Barcelona. Sus paredes atestiguan el paso de una clientela que incluye numerosos artistas y gente del mundo del cine.
La cercana calle Ferran aparece también en El perfume con la llegada de Grenouille a París, transitando entre carros de caballos, puestos de especias y gente variopinta.
Otra de las bocacalles que se asoman a la calle Ferran es la calle del Vidre, en cuyo número 1 se encuentra la herboristería del Rei, uno de los establecimientos más antiguos de Barcelona, data de 1823 y está presidido por una fuente de mármol que se utilizaba antiguamente para guardar sanguijuelas.
Los armarios, con sus cajones pintados de acuarelas, guardan infinidad de condimentos y plantas medicinales, y también sirvieron para ilustrar momentos de El perfume y de otras películas de época, como Inconscientes, protagonizada por Luis Tosar, Mercedes Sampietro, Leonor Watling y Juanjo Puigcorbé. Esta película, dirigida por Joaquín Oristrell, es una comedia ambientada en la Barcelona de inicios del siglo XX, en torno a una pareja de la burguesía ilustrada, muy influida por las incipientes teorías de Freud.
El recorrido por la calle Ferran concluye en la plaza de Sant Jaume, cuyo pasado histórico se remonta a la época romana y en la que destacan, frente a frente, el edifico del Ayuntamiento y el Palau de la Generalitat. Ambos tienen una presencia en la película Manuale d’amore 2, rodada en el verano de 2006 por el director Giovanni Veronesi. El exterior del Ayuntamiento o Casa de la Ciutat asoma de manera significativa en esta comedia de éxito, cuando la pareja gay que protagoniza uno de sus episodios decide contraer matrimonio en Barcelona, ya que no puede hacerlo en Roma, su ciudad de origen.
Las cámaras de cine rodaron desde los balcones del Palau de la Generalitat en el rodaje de Tirant lo Blanc. El film del barcelonés Vicente Aranda, rodado en el 2004 y basado en la famosa novela de caballerías de Joanot Martorell, tenía un reparto estelar que incluía a Victoria Abril, Giancarlo Giannini y Leonor Waitling.
En las proximidades de la plaza de Sant Jaume, otro de los rincones emblemáticos de Ciutat Vella es la plaza del Pi, un entrañable rincón alejado del trasiego urbano y donde confluyen algunas direcciones de interés para los amantes del cine.
Una de ellas es un comercio especializado en carteles que ocupa el número 10 de la cercana calle Cardenal Casañas y que reúne abundantes ejemplos de carteles dedicados al séptimo arte.
Otra parada que conviene tener en cuenta en este paseo es el cine Maldà, reconvertido en una interesante sala de cine alternativo y en una de las pocas que exhiben películas de Bollywood en todo el país.
La ruta prosigue en dirección a la calle Portaferrisa y permite acercarse a la plaza de la Catedral, cruzando la calle del Bisbe, una de las más emblemáticas del barrio gótico y donde también se entrelazan diferentes historias del celuloide.
De nuevo son los protagonistas de Manuale d’amore 2 los que hicieron un recorrido a la carrera por esta calle en la secuencia que les llevaba a su boda en el Ayuntamiento. En esta misma calle, una pareja de japoneses recorren la ciudad en Dream come true, una rareza cinematográfica rodada también en el año 2007.
Uno de los referentes indispensables en este paseo es la plaza de la Catedral, presidida por este monumental templo, iniciado en el siglo XI y precedido por una espléndida escalinata.
La catedral es un escenario cinematográfico frecuente. Asoma en Barcelona, un mapa, rodada por Ventura Pons en 2007 y protagonizada por tres de las grandes figuras de la interpretación de Catalunya: Núria Espert, Josep Maria Pou y Rosa Maria Sardà.
En el mismo año, la catedral ilustró también algunos planos de La extranjera, una película dirigida por el argentino Fernando Díaz y que participó en el Festival de Cannes en el año 2008. La trama se inicia con la vida en Barcelona de María, una mujer argentina que tiene que viajar a un lejano rincón de su país.
La catedral aparece, además, en El perfume, mientras Grenouille sigue los pasos de una joven vendedora de ciruelas, fascinado por su aroma. La escena concluye con el asesinato de la muchacha en otro escenario muy cercano, la plaza de Sant Felip Neri.
La misma plaza aparece en Tardes de Gaudí, en cuyo reparto figuraban Judy Davis, Lili Taylor y Juliette Lewis. El film fue dirigido en 2001 por la estadounidense Susan Seidelman antes de ocuparse de producir la exitosa Sexo en Nueva York.
El trayecto sigue hacia el norte del barrio hasta llegar a la calle Montsió, donde se encuentra Els Quatre Gats, una auténtica institución de la restauración en la Ciudad Condal. El establecimiento fue inaugurado en 1897 y forma parte de un edificio proyectado por Puig i Cadafalch, uno de los arquitectos modernistas que revolucionaron la fisonomía de la ciudad en aquella época. Desde entonces, Els Quatre Gats ha sido un lugar de referencia cultural y artística, y un espacio de encuentro de numerosos artistas, como Picasso durante su estancia en Barcelona. Precisamente en su interior se rodaron varias secuencias de El joven Picasso, una serie de televisión dirigida en 1993 por Juan Antonio Bardem.
Los azares del cine han permitido que, muchos años más tarde, otro miembro de la saga Bardem, el actor Javier, regresara a este local para el rodaje de la secuencia en la que aborda por primera vez a Scarlett Johansson y Rebecca Hall en Vicky Cristina Barcelona, de Woody Allen.
La cercana Via Laietana tuvo también su papel en la película del director neoyorquino, que rodó aquí la secuencia de un correfoc popular. La importancia de esta calle queda de manifiesto en su frecuente presencia en la pantalla en películas de temática muy diversa.
El recorrido de esta arteria urbana se puede iniciar en la central de Correos, que ocupa un edificio de 1914 situado en el número 1 de la calle. El inmueble estuvo presente en algunas escenas de Las vidas de Celia, de Antonio Chavarrías, y también aparece brevemente en Mar adentro, dirigida por Alejandro Amenábar y basada en la vida de Ramón Sanpedro. En esta emotiva película la central de Correos simulaba ser el tribunal donde se dictaba la sentencia que negó a Sampedro el derecho a poner fin a su vida.
En el 2001, el rodaje de una película de terror, Darkness, llenó la Via Laietana de cámaras y provocó más de una sorpresa a los peatones desprevenidos. El director de la cinta, Jaume Balagueró, simuló aquí un accidente de automóvil en una escena con lluvia artificial en la que participaron más de doscientos extras.
Otro de los edificios cinematográficos que se alzan junto a la Via Laietana es el Palau de la Música, una bellísima construcción de 1905 diseñada por Lluís Domènech i Montaner y catalogada como una de las joyas del Modernismo barcelonés.
El palacio aparece también en Todo sobre mi madre, el oscarizado film de Pedro Almodóvar rodado en 1998 en distintas localizaciones de Barcelona. En este caso, la fachada del edificio asoma en varias escenas desde la casa del personaje de Agrado —interpretado por Antonia San Juan—, que vive frente al edificio.
El final de este paseo cinematográfico concluye en la calle que da acceso al Palau de la Música, Sant Pere Més Alt. Por ella paseaban cogidas del brazo dos de las actrices de esta última la película, la propia Antonia San Juan y Cecilia Roth, bordeando el bonito edificio del Gremi dels Velers, con su fachada de esgrafiados.
Clasificación de la ruta: Cine
Época: Todo el año
Medio de locomoción: A pie
Distancia: 5 km.
